Lo que más me dolió de mi experiencia y tres años continuos de intenso dolor. Cientos de hospitales visitados donde literalmente no me hacían ningún caso. No me creían. Te ven bien por fuera. Y no te creen. Tú te arreglas por educación. Y puedes estar profundamente destrozado. Sin rumbo. En esta entidad me escucharon. Entendieron mi situación. Actualmente estoy contenta y muy agradecida a todo el equipo de la Asociación.